Los analistas privados reforzaron sus pronósticos en contra de la economía mexicana, y de nueva cuenta consideraron que este año se registrará un menor crecimiento y la inflación alcanzará mayores niveles, reveló la encuesta mensual realizada por el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con la visión de los economistas consultados por el banco central, el panorama económico del país se ensombrecerá aún más, ya que creen que habrá una mayor inflación, que alcanzaría un 5.60% al cierre del año, y recortaron su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a 1.50%.
En su edición de enero de la encuesta, los analistas privados habían elevado a 5.24% la expectativa de inflación para 2017 y redujeron a 1.60% su pronóstico para el crecimiento económico.
En la reciente encuesta, los especialistas consideran que la condición de la economía mexicana sufrirá efectos negativos por el panorama en el entorno económico externo y el reacomodo de las variables por efecto de las reformas estructurales.
Por otro lado, revisaron a la baja sus previsiones para el precio del dólar y para las tasas de interés. Al considerar que el tipo de cambio concluirá el año en 20.15 pesos por divisa estadounidense, un peso por debajo de la previsión del mes anterior, que se ubicó en 21.15 pesos. Para la tasa de fondeo interbancario al cuarto trimestre la expectativa bajó de 7.18 a 7.15%.
Los analistas también esperan una menor turbulencia en el clima de negocios, ya que prevén que la percepción de que éste empeorará en los próximos seis meses disminuyó con respecto a la encuesta anterior; mientras el porcentaje que no está seguro sobre la coyuntura actual para invertir aumentó en relación a la encuesta anterior.
Por el contrario, la fracción que piensa que es un mal momento para invertir disminuyó con respecto al mes previo, pero continúa siendo la preponderante.
Respecto a los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos meses, los especialistas consideran que los principales factores son la inestabilidad política internacional, la plataforma de producción petrolera, la incertidumbre sobre la situación económica interna, los problemas de inseguridad pública y la debilidad del mercado externo y la economía mundial.
Éstas son las principales expectativas de los analistas privados sobre la economía nacional: