Fernando Chagoyán Kaplun
Tijuana a 17 de julio de 2022.- A Tijuana llegaron seres imaginarios formados de partes de diversos animales, de colores muy brillantes. Llegaron de la mano de Cinthia Carrillo, quien pertenece a una familia originaria del pueblo de Arrazola, Oaxaca, donde se fabrican los alebrijes, considerada una de las artesanías más hermosas de México.
Tallados y pintados a mano, los alebrijes son una verdadera obra de arte donde su proceso de creación, está ligado a las emociones de quienes los elaboran.
“El hombre talla la madera y las mujeres nos dedicamos a pintarla. La figura es parte esencial el color lo escogemos dependiendo de cómo se siente en ese momento. Si me siento feliz, meto colores vivos, si me siento decaído pues, a lo mejor utilizo colores más grises” Dijo Silvia Carillo, artesana.
Las figuras, también conocidas como tonas y nahuales, se consideran que son entes protectores, únicos e irrepetibles, ya que cada una tiene su particularidad.
“No hay una figura como tal, igual, pero los colores y el tallado hace que cada uno sea totalmente diferente. Ser parte de esta cultura, me hace sentir muy orgullosa, sobre todo porque puedo compartir la dedicación y el amor que le metemos a estas artesanías”, dijo la señora Carrillo.
Para la creación de cada figura, un artesano puede tardar hasta un mes, dependiendo de la complejidad de cada figura.
“Ya que la madera se trabaja verde, se tiene que curar la madera. Se reposa en gasolina para curarla, luego la pintura. No hay pieza que tarde menos de una semana. No la metemos ni a un horno desde el proceso de secado la madera”, puntializó la artesana.
Cinthia y sus alebrijes, participaron en la fiesta oaxaqueña “La Guelaguetza en el Centro Cultural Tijuana del 14 al 17 de julio.
