Fernando Chagoyán Kaplun
Tijuana a 31 de agosto de 2022.- La falta de un buen descanso y un buen dormir, puede producir diversos problemas relacionados con la salud física, pero también relacionados con la falta de rendimiento y un impacto en la salud mental de las personas, pero es en los menores de edad, los que pueden presentar afectaciones importantes en su conducta, concentración y memoria.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda que, a menor edad, las personas deben dormir más tiempo; es decir que las y los niños menores de 5 años, deben tener de 10 a 13 horas de suelo de buena calidad.
“El sueño de calidad es donde se da todo el ciclo del sueño y dura aproximadamente 90 minutos y, durante la noche, tenemos 5 o 6 ciclos del sueño y el sueño de calidad es hasta llegar al sueño profundo donde se da el descanso y se recupera la energía para que se pueda laborar o aprender” Dijo Brenda Meza, Psicóloga Infantil.
Por su parte, a los y las adolescentes se les debe garantizar un sueño de hasta 9 horas, sobre todo por la etapa de desarrollo en la que se encuentran.
“Los bebés, entre 5 años y hasta los 12, que es la edad escolar, es muy importante el sueño. No solo porque se segrega la hormona del crecimiento, sino porque ahí se clasifica y almacena la información y se consolida la memoria. En los pequeños, como asisten a la escuela, es importantes que descansen para que toda la información se guarde y clasifique y, al día siguiente puedan aprender” Dijo Brenda Meza, Psicóloga Infantil.
Un estudio presentado por la Clínica de Trastornos de Sueño de la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó que en México las niñas, niños y adolescentes duermen 20 por ciento menos de lo recomendado para garantizar un buen funcionamiento de sus habilidades, su salud y, por tanto, puede afectar su capacidad cognitiva.
Además, especialistas aseguran que aquellas personas que no tienen un buen dormir, pueden presentar mayor tendencia al sobrepeso y a la obesidad, pues la falta de sueño altera la regulación de hormonas relacionadas con el hambre y la saciedad.
“Puede causar somnolencia, estrés, no tienen la misma atención y disposición para aprender. Se vuelven niños intolerantes y están constantemente agresivos en el entorno escolar” Dijo Brenda Meza, Psicóloga Infantil.
Entre las medidas preventivas para garantizar un buen sueño, particularmente en menores de edad, es importante que por lo menos, una hora antes de dormir, no entren en contacto con pantallas de televisión, tabletas o celulares, hacer ejercicio de manera periódica y minimizar las actividades sedentarias frente a una pantalla durante el día.
