Por Fernando Chagoyán Kaplun
Tijuana a 29 de junio de 2022.- Sonó el timbre que anunciaba la hora del recreo, decenas de niñas y niños de la Escuela Primaria General Felipe Ángeles, ubicada en la zona conocida como cañón del pato, salieron de sus aulas para jugar.
Mientras el alumnado se encontraba en el patio escolar, sobre la avenida Ignacio Zaragoza emanaba agua sucia, excremento y suciedad de una coladera, como ya es tradición en Tijuana.
El calor abrazador del miércoles, que se podía sentir en el municipio fronterizo, elevaba rápidamente los aromas que desprendía la suciedad que brotaba sin parar. Rápidamente las niñas y niños que jugaban en la escuela, pudieron percatarse del desagradable olor.
De pronto, el recreo terminó, la comunidad escolar de la primaria regresó a sus clases. Pasadas las 11 de la mañana, el calor se sentía más fuerte aún, al igual que los aromas y la intensidad de la fuga que se encontraba frente a la institución educativa.
Vecinos de la zona lamentaron que esta fuga lleva varios días sin ser atendida, tanto así que tuvieron que colocar una señalética improvisada para evitar que los automovilistas cayeran sobre la coladera que, además, se encuentra rota.
A la hora de la salida, a eso de las 12 del día, padres de familia, vecinos, docentes y alumnado en general, caminaban entre basura y agua sucia que emanaba de una coladera. Una imagen recurrente en las calles de Tijuana.
