Por Fernando Chagoyán Kaplun
Tijuana a 25 de julio de 2022.- Bubby es una perrita de raza mixta, apenas tiene un año y llegó a la vida de Mahetzy cuando tenía tres meses.
Desde que decidió adoptarla, adquirió el compromiso total de cubrir sus necesidades y para ello, ha buscado todas las herramientas a su alcance para lograrlo.
“Le doy alimento especial, le doy premios especiales con vitaminas y minerales. Algunos son para sus articulaciones, otros para su pelaje, para relajarla en caso de estrés o como snacks. Tiene una rutina como cualquier otra persona o niño tendría. Nos levantamos, sale a pasear. Tiene tiempo de esparcimiento, de disfrutar el aire libre. No todo el tiempo de estar encerrada en la casa, oler diferentes lugares” Señaló Mahetzy, cuidadora de un animal de compañía.
En promedio, Mahetzy invierte cada mes entre 1,500 y 2 mil pesos en alimentación, accesorios, juguetes y visitas al doctor.
“Cuando se me enfermó, en consulta y medicamentos invertí 2,800 pesos. Por ejemplo, ahorita que hace mucho calor, le compré botitas especiales para el piso caliente porque, aunque tienen mucha tolerancia al dolor, no te van a decir que se están quemando. Uno debe tener cuidado de que la temperatura del asfalto sea adecuada. Hay que mantenerlos hidratados, darles medicamentos y cosas especiales para los perros, no puedes estarles dando cosas o alimentos que son específicos para humanos.” Explicó.
Para Mahetzy, el cuidado que se le da a los animales de compañía, debería ser el mismo que se le da a un hijo, porque son seres que sienten y tienen necesidades además de que, al momento de adoptarlo o comprarlo, el cuidador se convierte en el responsable total del animal.
“Si tú decides hacerlo parte de tu vida porque su bienestar físico y mental dependen cien por ciento del dueño. Ellos no son autosuficientes en cuanto a su alimentación y al estar en un espacio limitado, debemos brindarle todo lo necesario para su sano esparcimiento” explicó.
Mahetzy considera que ser un dueño responsable no es humanizar a los perros o gatos, pues el objetivo es cubrir las necesidades de los animales, no la de los dueños.
“Cuidar y proteger al perro y ser responsable desde sus necesidades, no desde tus necesidades, no es humanizarlo. Es dejar que se desenvuelva como perrito, conocer sus necesidades para atenderlas. Por ejemplo, bubby es una perrita que tiene doble capa de pelaje, entonces en verano le corto el pelo y en invierno le dejo larga la greña. No le voy a poner un suéter para que se vea bonita porque es innecesario. Voy a dejar que su cabello crezca.”
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, México es el país de América Latina con el mayor número de perros en la región. La Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado, arrojó que en todo el país hay 35 perros por cada 100 habitantes, es decir, más de 19.5 millones en toda la nación y 7 de cada 10 hogares cuentan con al menos un animal de compañía.
El desafío de la compañía
Uno de los retos a los que, muchos cuidadores de mascotas se enfrentan, es la de los espacios amigables, pues en muchos lugares aún no se permite el ingreso de personas acompañadas de sus animales.
“Hay mucha ignorancia y es con lo que batallo constantemente porque hay muchos espacios que no aceptan a los animalitos. También hay dueños irresponsables y no saben controlar a sus animalitos en espacios concurridos eso genera que no nos dejen entrar, pero cada vez hay más establecimientos como restaurantes, cafés o lugares que aceptan animalitos. Tiendas departamentales o tiendas de conveniencia no dejan entrar”.
Otro de los desafíos es que en el transporte público como los servicios que se dan por aplicación, aún hay renuencia para dejar que animales de compañía se transporten con sus dueños.
Para los dueños responsables, más que un gasto, las mascotas son las mejores compañías y se caracterizan por ser nobles y leales a sus dueños.
