Antonio Maya
Tijuana, 3 de julio de 2022.- Con brochetas de camarón en mano, cubreboca color negro, una playera blanca con diseños en negro, una chamarra de tela oscura y con el objetivo de ser rapero profesional algún día, el joven Roberto Maza Robledo, camina todos los días sobre el malecón de Playas de Tijuana vendiendo el producto de mar.
Son camarones enteros con cabeza, cáscara y cola, los cuales son bañados en una salsa de especias y picantes, posteriormente son colocados uno por uno en un tarugo de madera y finalmente cocinados por las altas temperaturas de un asador.
Roberto tiene dos años y medio vendiendo camarones y micheladas en la playa de la ciudad, aunque en un principio solamente lo hacía en temporadas altas de turismo ya que trabajaba como ayudante de albañilería en una construcción.
Pero debido a lo escaso que está el trabajo de albañilería se vio en la necesidad de convertir la venta de camarones en su trabajo principal para sostener económicamente su familia la cual está confirmada por tres hijos y su esposa.
Criado en una casa de la rampa Mexicali de la colonia 3 de Octubre, Roberto sale cada día con la idea de ahorrar dinero para financiar su carrera musical.
Aunque por el momento dice “es solo un sueño porque no hay dinero que alcance”, mencionó que amigos y familiares le han insistido en dejar la venta ambulante y dedicarse a la música ya que están seguros que es su vocación.
“Muchos me han dicho que estás haciendo aquí cabrón, deberías de conseguirte a alguien que te eche la mano”, recordó.
Roberto platicó que gana 15 pesos por cada brocheta vendida, logrando ganar entre 800 y mil pesos diarios en temporada alta de turismo.
