Por José María Cuéllar
Tijuana, 29 de abril de 2022.- Tras aproximadamente un mes de servir como Refugio temporal para aquellas personas que venían escapando del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la unidad deportiva Benito Juárez ubicada en la Zona Norte de la ciudad dejará de funcionar como albergue migrante este domingo, ya que actualmente solo quedan 68 migrantes ucranianos en las instalaciones y se espera que sean apoyados para transportarse a la Ciudad de México desde donde podrán iniciar su proceso mediante la página de internet que habilitó el gobierno en los Estados Unidos el lunes pasado.
Minerva Espinoza subsecretaria de Asuntos Migratorios declaró este jueves que aproximadamente 190 refugiados ucranianos aún se encontraban en las instalaciones de la unidad deportiva Benito Juárez, sin embargo, de acuerdo con información del director de atención al migrante de Tijuana, Enrique Lucero, el número se redujo a 68 para este viernes.
La retirada de los migrantes ucranianos de la frontera entre México y Estados Unidos responde a la nueva política migratoria de la administración dirigida por el demócrata Joe Biden, quién anunció la semana pasada un programa llamado Unidos por Ucrania, el cual estaría dirigido a mandar herramientas, dinero y armas a Ucrania, mientras que pediría a aquellos que buscan refugio en los Estados Unidos que se registren mediante una página de internet y que esperen respuesta en Europa para ser transportados directamente hacia los Estados Unidos de Norteamérica, con la diferencia de que bajo este programa los refugiados solo se les permitiría mantenerse en el país por dos años.
Sobre la posibilidad de que la unidad deportiva Benito Juárez vuelva a ser utilizada como refugio para migrantes que busquen cruzar a los Estados Unidos, la Subsecretaría de Asuntos Migratorios del estado dijo que “no lo descartamos, este ha sido un lugar que desde la primera caravana migrante ha fungido como resguardo para los migrantes que llegan a nuestra ciudad, además de que ya ha recibido adecuaciones y reparaciones aló servicios, lo que permitiría que siga funcionando como santuario”.
