Por Manuel Ayala
Tijuana, 21 de diciembre de 2021.-Luego de cinco meses pernoctando en El Chaparral y el albergue Ágape, la señora María y sus hijos finalmente lograron obtener el asilo político en Estados Unidos y este martes cruzaron hacia el país vecino para emprender su proceso, el cual, dijo, les deja mayor tranquilidad y esperanza de poder sacar adelante a sus hijos.
La señora María salió de su natal Michoacán porque hace dos años le desaparecieron a un hijo, del que no hasta la fecha no sabe nada, y desde entonces ha recibido amenazas de que lo mismo le harían a los demás, así que sin pensarlo agarró sus cosas, salieron en autobús y llegaron a Tijuana en julio de este año, directamente hacia el campamento de El Chaparral.
Luego de un mes de haber estado en el campamento, se fueron al albergue Ágape Misión Mundial, ubicado en la colonia Nueva Aurora, en donde gracias a unas abogadas pudieron llevar a cabo sus procesos de asilo de forma ordenada.
La señora compartió que mucho de ello tuvo que ver que su hija tenía un embarazo de alto riesgo, razón por la que les habían puesto la fecha de ingreso hacia Estados Unidos para el 1 de diciembre, sin embargo, “se adelantó la criatura” y tuvieron que esperar unos días más para poder cruzar.
“Todo fue por parte de ella (de su hija embarazada) que nos apoyaron, de hecho, teníamos la entrada para el día primero, pero a la bebé la tuvieron que internar durante dos semanas y por ese motivo nos retrasaron la fecha, pero ya gracias a Dios hoy se pudo”, dijo.
La señora dijo sentirse “feliz y bendecida” y que todo “valió la espera”, y aunque no estaba segura si al ingreso la mantendrían en zona de espera, la señora dijo sentirse más tranquila luego de tanto tiempo bajo amenazas y los meses de espera que pasó en Tijuana.
Recalcó que sin duda es una excelente oportunidad tanto para ella como para sus hijos, para quienes espera que les vaya mejor y trabajar para poder sacarlos adelante, que cumplan sus objetivos y sus estudios.
“Se siente más que nada la tranquilidad por el bienestar de ellos, que no me les pase lo mismo… allá tengo familiares en Estadios Unidos y me dicen que se vive bien y trabajan, eso queremos, llegar y estar bien”, acotó.
Finalmente, la señora María dijo “sentir feo” por el hecho de tener que abandonar a su país y al resto de su familia de esta manera, pues en su ciudad de origen se quedaron su madre y una hermana, de quienes espera les vaya bien y a ella y sus hijos mucho mejor, pues nunca le había tocado esta experiencia y solo espera que ya pronto pasen el trago amargo.
