Por Fernando Chagoyán Kaplun
Tijuana a 28 de septiembre de 2022.- “Mi nombre es Alina Mariel, soy una mujer que siempre ha procurado el bien. Actué de esa forma porque no había otra manera de salir con vida de esa habitación” versó quien durante casi tres años ha sido acusada de homicidio calificado con ventaja y que en las últimas dos semanas ha enfrentado el llamado juicio oral.
La mañana del 28 de septiembre en la sala virtual 17 de los juzgados penales del Poder Judicial de Baja California, las partes desahogaron los últimos actos de prueba en el juicio que acusa a Alina de homicidio calificado con ventaja.
Durante la sexta y penúltima audiencia antes de que el juez dicte el fallo que podría determinar la absolución o condena de quien asegura, actuó bajo legítima defensa, el abogado de Alina llamó al estrado al médico perito de la Fiscalía General del Estado, quien la madrugada del 12 de enero certificó las lesiones que presentaba Alina y que dejaban en evidencia que habían sido provocadas por un forcejeo.
Por medio de fotografías presentadas como evidencia, el especialista indicó los rasguños, moretones y escoriaciones que Alina presentaba en rostro, cuello y brazos.
Durante la audiencia, se presentaron documentos que daba cuenta que Rodrigo Juárez se había incorporado a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana en 2011 y contaba con un arma asignada, la cual podía portar en cualquier momento.
De los tres testimonios que estaban previstos para ese día, solo se desahogó el del médico perito, los otros, a decir de las partes, ya no fueron necesarios para la presentación de pruebas.
La defensa de Alina solicitó la palabra al juez para expresar el deseo de la acusada a hacer valer su derecho de declarar ante el juez, quien otorgó un breve receso antes de comenzar con el desarrollo de la declaración.
Pasaron 5 minutos y se retomó la audiencia, el juez en turno solicitó a la acusada ocupar el estrado y arrancó con su testimonial. “Mi anhelo era conocer a un buen hombre, pensé que Rodrigo sería ese hombre” narraba Alina.
Relató cómo conoció a Rodrigo, así como los abusos y violencia que fue en incremento poco a poco. “Un día estaba me estaba bañando y como no recordé la fecha de inicio de nuestra relación, me agarró del cuello y me dio una cachetada que me reventó la boca” Dijo Alina ante el juez.
Señaló que en una ocasión le apuntó con su pistola de cargo, mientras discutían, en otra le aventó al suelo porque ella quería ir a colocarse pestañas postizas.
“Si yo ayudaba a las personas, cómo era posible que no me pudiera ayudar a mí misma” lamentó entre llantos Alina, acusada de homicidio calificado con ventaja.
Expresó que el día de los hechos, Rodrigo comenzó a beber desde las tres de la tarde y no dejó de hacerlo hasta pasada la madrugada. Fue entonces cuando, narró:
-A las dos de la mañana me despertó una presión en el cuello y mientras me apuntaba a la cabeza con el arma, me decía, “me vas a dejar porque estoy borracho y loco, ¿verdad? – No, le dije yo, no me voy a ir. Entonces se quitó con mucha cautela me dijo “yo también te amo, pen@$#.
Explicó que, tras intentar salir de la habitación, forcejearon. Fue entonces cuando la amagó, golpeó contra el marco de una puerta y le amenazó de muerte. El hombre intentó encerrarla en el baño. Entre manotazos y golpes de ambos, Alina logró quitarle el arma de cargo que portaba y dice, no tuvo más remedio que disparar. “Él me iba a matar, es todo lo que tengo que decir, su señoría” finalizó la declaración de Alina.
Con estas declaraciones, el jueves 29 de septiembre el juicio oral en contra de Alina Mariel Narciso Tehuaxtle entrará en la etapa de alegatos de clausura donde tanto defensa como Fiscalía, expresarán el último discurso en el que se argumentará por qué se considera que Alina debería ser declarada culpable o quedar absuelta por haber actuado en defensa propia.
