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LA NOCHE DE LOS NAHUALES || Por Benjamín M. Ramírez

by Benjamín M Ramírez

TIJUANA: FRONTERA DE FUEGO II

 

El agente fronterizo de la Border Patrol muestra un rostro hostil, adusto, severo. Empuña  su arma a medio cuerpo y dispara balas de goma. Si apuntara un poco arriba del hombro los daños podrían ser letales.

Se trata de disuadir, por la fuerza, y con determinación, la intrusión de franquear los linderos de la frontera en el noroeste del país a territorio norteamericano.

 

Se escuchan los gritos de “échenle agua en los ojos”, “cubran los ojos de los niños”, “por aquí”, “no somos delincuentes” […] aderezados con el humo de los gases lacrimógenos. De la protesta en la garita del Chaparral se pasó a la acción de intentar cruzar la frontera desde diversos puntos con resultados infructuosos. Son los centroamericanos que intentan cruzar a suelo estadounidense.

 

Es el caos.

 

Comerciantes y transeúntes apostados en las inmediaciones de la garita arremeten contra los integrantes de los migrantes ilegales. Se respira la frustración de los que acostumbran “pasar al otro lado”. La garita está cerrada por la intentona de los centroamericanos de traspasar la línea divisoria.

 

No hay autoridad capaz de meter en cintura a los “refugiados”: es el gobernador Kiko Vega que manotea implorando para que las autoridades federales cumplan con su “chamba”. Es “El Patas”, alcalde de Tijuana, manifestando que no endeudará a la ciudad por la Caravana Migrante. En síntesis: ya no los queremos aquí. El ejecutivo estatal exige que se les reoriente a otros puntos fronterizos…

 

No son los sirios huyendo de la guerra. Ni ruandeses huyendo de las matanzas o somalíes, del hambre.

Son centroamericanos que buscan afanosamente ingresar a la unión americana de manera ilegal.

 

Supongo que ante el frustrado golpe por internarse a suelo estadounidense las autoridades “del otro lado” la pensaran dos veces para otorgar asilo a quienes lo soliciten.

 

No dudo que lo intenten nuevamente.

 

Fue una escaramuza para “testear” la seguridad y el blindaje en la frontera. Ambos bandos mostraron fuerza. Se trata de distraer al enemigo, de que el otro muestre sus puntos sólidos y sus puntos laxos. Es la doctrina de Sun Tzu en la práctica. Es un ejercicio del “Arte de la Guerra”.

 

Los daños a la economía en la frontera pueden cifrarse en pérdidas cuantiosas: trabajadores, residentes, estudiantes y turistas han perdido varias horas-hombre ante el cierre de la garita.

 

La presencia causa enojo y el índice de rechazo y aprobación para los integrantes de la caravana migrante va a la alza. Ya se considera como un gasto ominoso y de desestabilidad social.

 

¿Qué tan difícil puede ser para las autoridades migratorias del lado mexicano sentarlos, pedirles identificaciones, consultar una base —si existiese— de delitos o historial delictivo. Ya se reportan varias decenas de deportados por infracciones al bando de policía y gobierno de esta ciudad fronteriza.

 

Espero que no llegue el hartazgo. Ni que la sangre llegue y corra por el río Tijuana.

 

Ya la ciudad tiene suficiente con sus más de 2200 muertos y la cifra parece incontenible. La inseguridad se transpira. La muerte ha instalado su tienda de campaña en esta frontera: se respira la inconformidad y la frustración.

 

En otros países se habilitan campos de refugiados. ¿Puede una mente siniestra y atroz obtener ganancia de este desorden? ¿Son refugiados? ¿Asilados?  ¿O migrantes en tránsito?

 

Me comentan vía redes sociales: “a la caravana la acompañan tres amigas: la Ignorancia, la Manipulación y el Hambre. Una cuarta, escondida entre las tres primeras, se diluye poco a poco, se llamaba Esperanza.

 

Esta es la herencia del gobierno que fenece. Incapaz de asentar el estado de derecho. Porque a río de migrantes ganancias de gobierno y polleros.

 

Para concluir: a pocos días-horas de la instauración del sexenio de López Obrador quiero plantear las siguientes preguntas: ¿hará o no un “buen gobierno”’, ¿sabrá responder a las exigencias de la sociedad que claman porque el Estado cumpla con su deber de otorgar paz y seguridad?, ¿hace bien en mantener a las fuerzas armadas fuera de sus cuarteles y en tareas policiales?, ¿Si el peso se deprecia frente al dólar?, en suma, ¿sabrá cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen?

 

No estoy seguro para responder afirmativamente sí a todo pero de lo que sí estoy seguro es que lo eligió una mayoría cansada y harta de promesas incumplidas bajo los colores azul y blanco, y un tricolor, que juntos, en un amasiato inconcebible, sembraron en el país, cadáveres y miedo.

 

La elección fue una decisión ciudadana, libre, consciente, harta y frustrada. Será nuestra decisión y nuestra responsabilidad. En el pecado llevaremos la penitencia.

 

Al nuevo presidente de esta nación sin esperanza y muerta por el miedo le deseo éxito y la disposición completa para trabajar en la construcción en los nuevos derroteros y poder erigir así la nación que nos merecemos.

 

Porque sólo involucrándonos y comprometiéndonos como podremos sentar las bases de una democracia participativa para construir nuevos paradigmas en los compromisos ciudadanos.

 

Espero que a la administración que fenece y su aún titular no tenga necesidad de salir por la puerta de servicio. A los ex-presidentes les doy la bienvenida a la ciudadanía común con sus miedos y pesares.

 

De aquí en adelante que siga la Cuarta Transformación. México lo reclama, lo exige, lo demanda, lo implora, lo necesita.

 

Mi estimado Nahual, ¿se debe reprimir a los de casa como si fueran extraños en su propia tierra? ¿Se debe atender a los hijos del vecino por encima de las necesidades de los de casa?

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