Una filosofía a la que todos nos vendría bien apegarnos es -“Vive y deja vivir”- aplicándola podríamos encontrar muchas variantes pero sin duda mi favorita es -“Ayuda y deja ayudar”-. Siempre se ha generado un debate en torno a quien debemos ayudar o a quien no, quien es prioridad y quien no, quien lo merece y quién no.
Primero que nada la prioridad no la define la especie porque todo ser se clasifica en vulnerable o no y la ayuda siempre estará destinada a quien se encuentre vulnerable en ese momento independientemente de la especie.
Si uno decide ayudar animales que así sea, no merece ser condenado ni juzgado por no haber elegido ayudar a los humanos o a la ecología o las demás poblaciones vulnerables que lo necesitan, tenemos limitaciones y no podemos ayudar a todos pero si somos muchos para poder hacerlo, cada quien elige su campo de acción y lo importante siempre será haberse sacudido el egoísmo y activarse.
Es curioso como algunas personas relacionan el activismo con el fanatismo, a lo que opino que si notar la carencia y la necesidad y proponerse erradicarla implicando un esfuerzo adicional por nuestra parte es fanatismo, entonces definitivamente a este mundo lo que le hace falta son más locos, un poco menos de cordura por piedad porque definitivamente esta nos esta predestinando al exterminio prematuro como especie.
No importa a quien decidas ayudar, ayuda, desafortunadamente cada día son más quienes lo necesitan y menos a los que les interesa, estamos engranados con nuestros problemas personales, buscando siempre como mejorar nosotros descartando mejorar lo que nos rodea.
Elegimos invertir nuestro tiempo en sufrir en lugar de aplicarnos en erradicar el sufrimiento, quien nos hizo, que nos hizo -¡ya a pararle caray!- Como decía Albert Einstein -“No es que los malos sean muchos sino que los que no hacen nada son más”- así que dejemos de criticar a la gente que no ayuda a quien nosotros ayudaríamos y hagamos algo por ese niño, anciano, mujer, animal, ecosistema etc.
Todas las poblaciones vulnerables al final de cuentas esta interconectadas y ayudando a una estaremos en pequeña o gran escala ayudando a todas, la cosa es comenzar; olvidémonos de los motivos porque la mayoría siempre estarán más allá de nuestra limitada comprensión porque como seres humanos no podemos entenderlo ni saberlo todo, pero si podemos ser empáticos con quien tenga mejor conocimiento de causa y respetemos esa pequeña jerarquía que en nada nos coloca en una posición desagraciada.
