Eran adorables”. Así describió Eric Paddock, hermano del autor de la matanza en Las Vegas, a la pareja formada en 2013. “Él, un hombre grande, ella una mujer pequeña. La amaba”, aseguró. Sin embargo, los detalles ofrecidos por amigos y testigos revelan otro tipo de relación.
Ambos se conocieron hace varios años cuando ella trabajaba para un casino en Reno (Nevada). Danley todavía estaba casada en un matrimonio de hace más de 20 años, pero en proceso de divorcio. Él era un contador aficionado a las apuestas próximo a jubilarse.
Los vecinos de Mesquite, un pueblo de 20 mil habitantes que crece con casinos a 130 km de la meca del juego, todavía no salen de su impacto al descubrir que el hombre atrás del tiroteo más letal de la historia reciente del país vivía a la vuelta de la esquina.
Varios testimonios coinciden en señalar las diferentes actitudes de cada uno. Mientras la describen como “extremadamente dulce y amigable”, con un abrazo en cada saludo, lo señalan como parco y poco amistoso.
Empleados del único Starbucks de Mesquite, al interior de un Casino, relataron los abusos psicológicos que Paddock infligía sobre su pareja, especialmente cuando ella quería comprar algo de comer u otra cosa. “Pasaba muy seguido. Él la miraría de arriba abajo y le diría, con mala actitud, ‘tú no necesitas mi tarjeta para esto. Estoy pagando tu trago, así como estoy pagando por ti’. Luego ella aceptaría en voz baja y daría un paso atrás. Él era muy grosero con ella frente a nosotros”, contó Esperanza Mendoza, supervisora del local, al diario Los Angeles Times.
Los vecinos también especularon que Paddock jugaba golf y que a veces se le veía tomando almuerzo en un club para ancianos, aunque el personal dijo no tener su nombre en la lista de visitantes y ni reconocer su cara, que aparece retratada como nunca en las pantallas de televisión. Según indican, el jubilado estuvo siempre “fuera del radar” desde que se mudó de Florida hace dos años y era “notoriamente un desconocido”.
Por su parte, Cathy Brumandgin, una cajera en una tienda económica, lo recuerda en una cena en julio en el casino Eureka de la ciudad. “Éramos seis en la mesa, cuatro de nuestra familia y él y su novia. Se estaba quejando acerca del vino”, dijo sobre el encuentro en el que intercambiaron cumplidos sobre la comida y la música.
Según revelaron este miércoles las hermanas de Danley, ella fue sorprendida por Paddock cuando le compró un pasaje a Filipinas unos días antes del ataque. La parientes especularon que se trató de una estrategia para mantenerla alejada de sus macabros planes y que no interfiera con su desarrollo.
En tanto, la cadena NBC reveló el martes la existencia de una transferencia de 100.000 dólares hecha por Paddock la semana pasada a una cuenta en Filipinas, aunque las autoridades de Manila no han podido confirmar el destinatario de la transferencia.
Los parientes de Paddock han señalado que su estilo de vida solitario podría tener su origen en su infancia. Cuando tenía 7 años, una vecina lo llevó a un paseo para que no vea el momento en el que arrestaban a su padre, un famoso ladrón de bancos que escapó dos veces de prisión.
Como el mayor de los hermanos, mantuvo algún contacto esporádico con Eric, pero perdió prácticamente todo el contacto con los otros dos, Bruce y Patrick.
Danley, de 62 años, volvió este miércoles a EEUU y fue recibida por agentes del FBI. “Esperamos obtener alguna información de ella pronto”, afirmó el jefe de la policía de Las Vegas, Joseph Lombardo, quien calificó a Danley de “persona de interés” en el ataque y dijo estar “absolutamente” convencido de que las autoridades encontrarán qué fue lo que motivó a Stephen Paddock a perpetrar la matanza.
(Con información de EFE, AP y AFP)
