Crisstian Villicaña
Tijuana, 03 de octubre de 2022.- Para los que no saben lo que significa esperar un camión en una de las estaciones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), se puede resumir en olvido, basura, malos olores y en algunos casos hasta inseguridad.
Un ejemplo de ellos es la estación ubicada debajo del que se conoce como “Puente Negro”. En ese espacio que es utilizado por decenas de estudiantes que acuden a la Preparatoria Lázaro Cárdenas, de la Escuela Secundaria Federal 1 y la Secundaria General 23, así como para trabajadores, el descuido sobresalta.
Lo primero que se percibe es el olor a desechos fisiológicos. Al colindar con la Canalización del Río Tijuana (El Bordo), la estación es susceptible a ser mal utilizada por personas en situación de calle que habitan la estructura federal.
Al interior se puede visibilizar un baño en fuera de servicio, tapado de suciedad. En una esquina más de lo anterior, mezclado con papeles y ropa sucia.
Residuos de envoltura de plástico, de comida, tierra acumulada, y demás basura se observa en la estación.
Además, la inseguridad parece latente. Hace unas semanas el joven Kevin Yael desapareció en el “Puente Negro” para después ser encontrado sin vida en “El Bordo”.
Pese a lo anterior no siempre hay vigilancia por parte de la policía municipal o de los diferentes cuerpos castrenses que han arribado a la ciudad.
Si bien, hay otras estaciones que lucen en mejor estado, estas suelen ser las que se encuentran en zonas con más cuidado municipal, tal como la Zona Río, donde las estaciones muestran graffiti, pero no basura.
Sin duda el SITT es un proyecto que apunta a una de las principales necesidades del tijuanense, la movilidad, el transporte público, no obstante, ha quedado a deber por falta de interés de las distintas administraciones municipales.
Por el momento, esperar a uno de los camiones del SITT requiere de un buen cubrebocas y estar alerta a quienes ingresan a la estación.
