Por Antonio Maya
Tijuana, 13 de julio de 2022.- De acuerdo con el titular de la Dirección de Atención al Migrante Municipal, Enrique Lucero, no todas las personas que habitan son deportadas de Estados Unidos, sino que algunos se encuentran en contexto de calle.
Reconoció que la situación que se vive en la canalización del Río Tijuana, es una problemática que se debe de atender ya que un número importante de las personas que ahí pernoctan requieren de un tratamiento psiquiátrico.
“Aproximadamente un 50 por ciento son personas que ya requieren un tratamiento psiquiátrico, 20 o 30 por ciento tienen una adicción que todavía tiene solución si entran de manera voluntaria a un centro de rehabilitación y el resto posiblemente son personas que no tengan dónde vivir”, declaró el director de Atención al Migrante Municipal.
Comentó que una vez que la persona es deportada a Tijuana las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), les ofrecen una serie de opciones como traslado a un albergue o a su lugar de origen.
Sin embargo cuando no optan por alguna de estas opciones se quedan en la ciudad y son propensas a vivir en la calle.
