Carmen Acebo
Tijuana, 7 de febrero de 2023.- El que una mujer en estado de gestación esté expuesta a humo de tabaco o sea fumadora pueden provocar alteraciones durante el embarazo o el que bebé tenga problemas de salud.
Su consumo aumenta el riesgo de aborto y afecta el desarrollo de los bebés ya que el tabaco es una droga y aunque su consumo es legal no implica que no represente riesgos para la salud de las personas que tienen este hábito y quienes se encuentran en su entorno inmediato.
Los bebés son más pequeños al nacer y tienen menor desarrollo cognitivo. Cuando una mujer embarazada fuma, convierte al neonato en fumador pasivo lo cual produce bajo peso al nacer, aumento de riesgo de partos prematuros, abortos espontáneos, alteraciones placentarias y está asociado al Síndrome de Muerte Súbita.
Cuando se recomienda dejar de fumar en el embarazo también se incluye el hecho de ser consumidora pasiva de humo de tabaco. En entornos laborales y familiares donde se fuma aumentan las probabilidades de que el bebé presente problemas respiratorios en sus primeros años de vida.
Además, los bebés que están expuestos al humo de tabaco pueden presentar otitis, infecciones respiratorias, disminución de la función pulmonar, asma y alergias.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Uso de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), se establece que en Baja California los consumidores de tabaco son principalmente hombres, con 336 mil casos registrados sobre 99 mil mujeres.
Baja California es uno de los primeros 11 Estados en el país que se sumó a las políticas de salud pública para proteger el derecho a espacios saludables de la población no fumadora.
