Por Fernando Chagoyán Kaplun
Tijuana, BC. 20 de abril de 2022.- La familia Acevedo, salió a un paseo familiar a principios del 2020, cuando la pandemia no se desataba aún. Elizabeth, recuerda que ese día, iban contentos, su esposo manejaba, el pequeño Alejandro y su hermanita iban en la parte trasera del auto. En sus memorias, a 2 años de distancia, recuerdan que reían cuando de pronto, un automóvil los impactó, perdieron el control y se estrellaron.
Cuando lo recuerda, Elizabeth cambia de tono su voz, hace una pausa y lamenta que fue ahí donde todo cambió. Su esposo falleció a causa del accidente“Los médicos me dijeron que le explotaron los pulmones a causa del choque, poco se pudo hacer”.
Fue entonces cuando el viacrucis comenzó. Elizabeth tuvo una fractura de cadera que sanó con el tiempo pero Alejandro, de diez años en ese entonces, resultó con una fractura en el fémur izquierdo que le requería cirugía.
Las lesiones, le imposibilitaban caminar, correr o jugar futbol, deporte que más le gusta a este pequeño que tiene toda una vida por delante.
“Me gusta correr, jugar futbol. Quiero volver a caminar. Ahorita no puedo, camino como una persona mayor, que necesita bastón” Alejandro Acevedo.
Tras una serie de operaciones, al pequeño Alex le colocaron una placa de metal con poco más de 10 tornillos sin embargo, la madre dice que la operación no fue del todo exitosa.
“En el seguro me dijeron que iba a volver a caminar pero, con el paso del tiempo, se le fueron aflojando los tornillos y le costaba trabajo ponerse en pie. Pensamos que tenía un tumor” Elizabeth Acevedo, madre de Alejandro.
Recientemente fue sometido a una cuarta cirugía pero, al problema de salud, se suma el financiero pues Elizabeth tuvo que solventar los gastos por su cuenta ya que, debido a las lesiones que sufrió, se quedó sin trabajo formal y ahora, sirve de asistente en una casa hogar de Playas de Rosarito.
“Me quedé sin dinero, sin seguro. La operación de Alejandro tiene un costo de 100 mil pesos. Ya pagamos 50 mil pero me hacen falta los otros 50” lamentó Elizabeth.
Por ello, requieren la ayuda de la ciudadanía, para cubrir la deuda pendiente y que la salud de Alejandro se recupere para que así, pueda volver a caminar, a correr, a jugar.
Si usted desea ayudar, puede hacerlo comunicándose al teléfono 661 135 43 59.
