Si te has quejado de tener una esposa “regañona” tal vez debas dejar de hacerlo y en su lugar agradecer, pues su carácter podría salvarte de desarrollar diabetes o ayudar a controlarla en caso de que ya la padezcas.
Tal vez sea un poco incómodo y a veces molesto que tu pareja te cuide como su fuera tu propia madre, pero a la larga se agradecerá.
Así lo dio a conocer un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan (MSU por sus siglas en inglés). Este estudio destacó que las mujeres “regañonas”son aquellas que están al pendiente de los hábitos alimenticios y de ejercicio de su marido.