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LA NOCHE DE LOS NAHUALES || Benjamín M. Ramírez

by Benjamín M Ramírez

EL LEGADO DE EPN: UNA NACIÓN EN LLAMAS, CORRUPCIÓN E INSEGURIDAD

 

Un gobierno insensible, sin sentido, sin tino y sin visión de Estado condena a la nación al subdesarrollo, a la debacle, a la ruina y al hartazgo.

 

Aún con ello, cortos en su alcance no logran comprender el mensaje que el ciudadano vertió el pasado 1 de julio, el cinismo se pone de manifiesto en el discurso, a través de la presidente del Partido Revolucionario Institucional, —Claudia Ruiz Massieu— durante su intervención en la apertura de la LXIV legislatura: “[…] Por décadas, el PRI ha servido a este país, y no tengo dudas, le vamos a seguir sirviendo […].

 

¿Servir a México?

 

Servir a México habiendo desatado y tolerado 37 mil desaparecidos —situación de la que el gobierno es responsable—, y sólo reconoce 170 —los hechos de desaparecidos— los que ocurrieron a manos de las Fuerzas Armadas, cuando “uno es demasiado”.

 

El bono de seguridad quizás es la deuda más grande que deja en herencia el actual sexenio. Sin control, las muertes suceden de un lado a otro, de un momento a otro. Las fuentes procuradoras de justicia sólo atinan a vincularlos con actividades ilícitas.

 

El ciudadano, —quizá sólo sea una percepción personal y psicológica, tal como lo afirmara Flavino Ríos Alvarado, ex-gobernador de Veracruz, cada vez que los veracruzanos le exigían tomar cartas en el asunto—; vive al día, atado a sus miedos y desencantado por la indiferencia y cinismo de las autoridades en turno. Tal como le respondiera Mario Delgado a la presidente del CEN del PRI, Claudia Ruíz Massieu: “O estamos en la noche de los cínicos o parque que aquí hay varios partidos que no entendieron el mensaje. ¡Se necesita tener muy poca vergüenza para venir aquí a decir que por décadas han servido al país cuando se han servido del país y lo han saqueado”.

 

¿Servir a México?

 

Sí. Con la Reforma Energética la apuesta de EPN era disminuir los costos en electricidad y gas: el ciudadano, el que batalla a diario para que el salario le alcance, estirándolo lo más que se pueda, cayó en la cuenta de que ni gas ni electricidad. Hoy se paga dos veces más de lo que costaban antes de iniciar el desfalleciente sexenio. De los combustibles, ni  hablemos: o nos acostumbramos a pagarlo tan caro o nos resignamos a la suerte de tener el gobierno que merecemos.

 

¿Servir a México?

 

Cuando los pobladores, por miedo e ignorancia, dejándose manipular por el tuerto en la tierra de ciegos, toma justicia por mano propia; encendiendo con crueldad inhumana, irracional y exacerbada la más obscura de las pasiones al aplicar juicio sumario y la pena máxima a quien ni la debía ni la temía: un campesino y un estudiante de derecho.

Esta acción y 12 homicidios más, como eventos en donde la población toma la justicia por mano propia, atrajo el recuerdo del vídeo que dio la vuelta al mundo y que posicionó a nuestro país en la agenda internacional a partir de un “acto de barbarie”: el del violador que fue quemado el 31 de agosto de 1996, en el municipio veracruzano de Playa Vicente, Veracruz. El pueblo argumentó que el ejecutado contaba con un amplio historial delictivo, lo ponían tras las rejas y “curiosamente” quedaba en libertad. Es por ello que decidieron tomar justicia por mano propia.

 

Así pasó en San Miguel Canoa, el 14 de septiembre de 1968, días antes de la matanza del 2 de octubre en la plaza de Tlatelolco, cuando empleados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla fueron confundidos por estudiantes que propagarían el comunismo en la comunidad. Instigados por el cura del pueblo, los lugareños masacraron a los empleados universitarios.

 

Puebla da la nota al mundo. Por un lado, el hartazgo de la población que, ante la apatía y complicidad de las autoridades policiacas, toma justicia por mano propia; y por otro lado, la falta de acción y la omisión en todos los niveles para poner fin a estas situaciones que, de no ser controladas a tiempo, correrán como reguero de pólvora hasta incendiar a la nación que ya vive sumido en el infierno de la inseguridad, la corrupción y el cinismo.

 

A menos que las autoridades federales, estatales y municipales vean con agrado el grave deterioro del tejido social y sean complacientes ante la multiplicación de estas acciones tumultuarias que lesionan los más elementales derechos humanos y que conducen a la anarquía, seguirá el autogobierno y  la manipulación de las consciencia, la falta de moral y del complejo de culpa en perjuicio irreparable de quienes tengan que estar en el momento y lugar inoportunos.

 

¿Seguir sirviendo?

 

Cuando la corrupción, el cinismo y la opacidad fueron las marcas registradas. Hoy es el legado de EPN al final de su sexenio.

 

Cuando las esperanzas se truncan en el espejismo oficial, la desvergüenza de un partido que no está harto de seguir engañando, de seguir empeñado en saciar su voracidad en la poquedad de quienes aún creen que los dinosaurios han dejado de existir.

 

¿Seguir creyendo?

 

Que los políticos en realidad están interesados en los problemas que aquejan al ciudadano…

 

Y, sin embargo, es lo único que queda, como en la Caja de Pandora, la esperanza…

 

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