Ciudad de México, 23 de febrero de 2022.- Se aprobó con 481 votos a favor y uno en contra, el dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro.
Esta aprobación de la Cámara de Diputados tiene como propósito de incorporar los conceptos de libro electrónico, autoridad educativa federal o Secretaría, autoridad educativa de los estados y de la Ciudad de México, formato digital y plataforma digital.
En el documento se plantea además, que se integre fomentar y estimular la edición, distribución y comercialización del libro electrónico en sus diferentes formatos, así como establecer un lenguaje incluyente en la conformación del Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura.
El diputado Azael Santiago Chepi (Morena), resaltó que el objetivo es hacer accesible el libro en igualdad de condiciones en todo el territorio nacional y acercarlo al lector en cualquier formato, así como fortalecer la cadena del libro y armonizar la Ley del Fomento para el Libro y la Lectura con la Ley General de Educación.
Tras el apresurado cambio a la digitalización con la llegada de la pandemia se permite ampliar el mercado del libro en este formato lo cual permite la disponibilidad de libros, revistas y además, elimina las brechas de desigualdad en el conocimiento y la cultura, generando con esta reforma nuevas políticas, programas y proyectos dirigidos al fomento y promoción de la lectura en el sentido de equidad, inclusión e igualdad.
Asimismo, el diputado Jorge Arturo Espadas Galván, del pan; la diputada María Guadalupe Chavira de la Rosa (Morena) y el diputado del PT, Ángel Benjamín Robles Montoya, se pronunciaron a favor del dictamen ya que en general afirman se promueve la incursión de la tecnología en el hábito de la lectura.
Por su parte, Gabriela Sodi, diputada del PRD, se pronunció en contra, porque no se presentaron los argumentos correctos en la fundamentación.
El diputado Jorge Triana Tena (PAN) explicó que el dictamen busca incluir términos como plataformas digitales, libros electrónicos y el cambio de nombre de diversas autoridades en la legislación vigente, con el propósito de homologar los conceptos con la Ley General de Educación.
