California, Estados Unidos.- Playas de Imperial Beach y otras del Condado de San Diego han sido cerradas a los bañistas tras el derrame de millones de litros de aguas negras desde Tijuana, México.
El derrame comenzó la tarde del lunes y, de no ser controlado, podría llegar a ser mayor al de principios de 2017, considerado el peor luego de que las aguas costeras estuvieran contaminadas durante semana, informó Los Angeles Times.
En septiembre, Imperial Beach y el puerto de San Diego se unieron al fiscal general de California, Xavier Becerra, para demandar al presidente Donald Trump por los derrames de aguas negras y sustancias tóxicas provenientes de México.
Con dicha demanda pedían que el gobierno estadounidense aumentara la capacidad de bombero en el río y sumideros en los cañones cercanos.
De esta forma, las aguas contaminadas serían enviadas a la Planta Internacional de Tratamiento South Bay antes de que llegue a las playas.
Por su parte, el gobierno mexicano informó que el reciente derrame de aguas negras se debe a la ruptura de una tubería colectora, pese a que durante todo el año se han rehabilitado varias de ellas.