Ciudad de México.- Tomar la decisión de operarse alguna parte del cuerpo no es nada sencillo, primero hay que ahorrar y luego buscar un lugar especializado.
Sin embargo, en ocasiones los costos son tan altos que muchos prefieren acudir a clínicas económicas para evitar desembolsar grandes cantidades de dinero.
Lamentablemente, lo barato sale caro y la vida está riesgo.
Recientemente se dio a conocer la historia de Laura Ávila, una mujer residente de Dallas, Estados Unidos que viajó a México para hacerse una rinoplastía de bajo costo en Ciudad Juárez, Chihuahua, sin imaginarse que una negligencia médica le ocasionaría un daño cerebral permanente.
De acuerdo con un relato contado por su hermana Angie al sitio USA Today, la joven de 36 años de edad asistió acompañada de su esposo, Enrique Cruz, a la clínica Rinocenter, donde le cobrarían menos de un tercio de lo que le habría costado en Estados Unidos.