Un gélido aire procedente de Siberia congelaba este martes a gran parte de Europa, causando una decena de muertos y nieve y frío hasta en incluso en las playas mediterráneas.
Este helado clima está aumentando los decesos y contrasta con las condiciones en el propio Ártico, donde se está padeciendo esta semana una inusual “ola de calor”, según el Instituto europeo de Geociencias.
Los meteorólogos han documentado temperaturas por encima de cero en algunos lugares del Ártico, lo que ha generado enorme sorpresa entre muchos expertos.