Por Alberto Gómez C.
Tijuana, 13 de abril de 2022.- Los precios de los productos del mar congelados importados han incrementado sus precios hasta en un 40%, esto gracias a los problemas con fletes y políticas internacionales que han provocado un desabasto.
Rolando Silva, Gerente de un establecimiento dedicado a la venta de pescados y mariscos asegura que los estragos de esta falta de producto son más contundentes que los efectos del mismo Covid-19.
“La pandemia nos había modificado un poco la manera de trabajar, pero ahora si que la guerra nos pegó duro, nada más en ese rubro”, aseguró.
Entre estos productos de importación, está la tilapia entera, que el año pasado costaba $90 pesos el kilo y actualmente ronda en los $115 pesos, o bien el filete tilapia que el año pasado costaba $90 pesos, esta semana se puede encontrar en mercados de Tijuana hasta en $190 pesos el kilogramo.
Estos incrementos que en algunos casos sobrepasan el 100% afectan fuertemente la economía de los consumidores quienes ahora tienen que priorizar el tipo de inversión que hacen en los alimentos que compran.
“Tienes que hacer un sacrificio para que tu esfuerzo no sea en vano y puedas llevar el alimento de calidad a tu familia”, declaró Justo Castillo, consumidor.
Según los comerciantes de pescados y mariscos, los productos de la región también sufrieron un aumento de precio estimado ente el 10 y el 20%, mientras los consumidores buscan las opciones más baratas.
Ángel Cárdenas, quien es gerente de otra pescadería, agregó que el filete de cabrilla, el angelito, la mojarra entera es lo más vendido gracias a su precio bajo.
Independientemente del precio, los expertos señalan que es importante verificar que los productos del mar mantengan su frescura al momento de ser adquiridos para evitar enfermedades. Entre otras características reiteran asegurarse de que:
El pescado tenga los ojos brillosos.
Las branquias presenten un color rojo brillante.
En caso de almejas u ostiones, las conchas deben estar cerradas.
En ninguno de los casos el producto debe tener malos olores.
