Los niños que padecen enuresis nocturna o emisión involuntaria de orina pueden desarrollar baja autoestima y problemas psicológicos si la enfermedad no es tratada adecuadamente, dijo hoy a Efe el doctor Eduardo Reynosa Stenner.
Quienes presentan esta enfermedad, la cual es curable al 100 %, suelen aislarse de otros niños de su misma edad o de actividades que impliquen pernoctar en un lugar distinto a su casa pues les avergüenza no poder contenerse, mojar la cama y que los demás se burlen de ellos, afirmó el pediatra.
“El niño sabe lo que le va a pasar porque es involuntario. Sabe que se van a burlar de él, se aisla y evita las invitaciones, entonces su autoestima va bajando porque se siente menos que sus compañeros”, expresó el especialista.
Este problema ocurre entre los cinco años -cuando el sistema urinario ya maduró- y los ocho años e incluso hasta la adolescencia, debido a la deficiencia de una hormona llamada vasopresina u hormona antidiurética, la cual regula la actividad del riñón durante las horas de sueño.
“La deficiencia de la vasopresina hace que el riñón siga trabajando y produciendo la orina que llena la vejiga y esta sale de manera involuntaria”, explicó el especialista del Hospital General Regional 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por lo general esta afección se oculta y ni el niño ni los papás lo comentan pues les avergüenza.